miércoles, 6 de agosto de 2014

El amor es una decisión

Hace unos días estaba hablando con una amiga de la universidad acerca de las relaciones amorosas y el daño que algunas pueden causar, en la variación de la personalidad, a veces tenemos amigos ciertamente diferentes antes y después del enamoramiento, creemos que nos abandonan, a veces pensamos que son unos exagerados o exageradas, intensos o intensas, pero no nos damos cuenta de que somos nosotros también unos enamorados empedernidos cuando encontramos el amor, claro, pero ¿Cuál es el límite?

La palabra límite no me gusta, me estresa escucharla tanto, siento como si no pudiera expresar todo lo que pienso o siento al verla por todo sitio, pero es necesaria para una adecuada convivencia.

Dicen que el amor se ciego, pero no lo creo, considero que el amor es una decisión. Si ella o él te dejó, eres tú quien decide seguir martirizándote viendo su actividad diaria en Facebook o si por el contrario, la o lo eliminas para amar más a tu red social, navegar, sin el temor de encontrar cosas que te duelan, ya sabes, QUIEN BUSCA LO QUE NO DEBE, ENCUENTRA LO QUE NO QUIERE. Por otro lado, si ya sabes que eres un fastidio en su vida, déjala/o, que respire, es mejor quedar como un lindo recuerdo antes que volverse una verdadera, inquietante, fatigante molestia.

Pero, lo que va más allá de mi curiosidad es, ¿A caso somos realmente intensos al comienzo de nuestras relaciones?¿Qué pasa al final?¿Es bueno meternos a una burbuja con nuestras parejas?

Por experiencia propia, y en medio de este diálogo que se llevó a cabo entre carpetas, puedo decir que las opiniones son muchas para muchos y para machos. Es decir, que no todos tomamos el amor de la misma manera, no todos tenemos la misma personalidad, por ello a algunos más que a otros, nos cuesta aceptar la realidad de una nueva aventura amorosa con alguien completamente diferente a nosotros, o la ruptura con alguien a quien creíamos seguros para el resto de nuestra inocente vida. No todo lo que empieza tiene que terminar, pero todo lo que sube, tiene que seguir subiendo. Si, algo pastrulas mis palabras, lo sé, pero es realmente apresurado, dar ciertos pasos como pareja cuando ni siquiera sabes cómo se limpia los mocos tu compañero o compañera. La palabra "conocernos" se deja de lado y lo que te lleva a una volada mental de futuro hasta la edad mayor, es ese revoloteo hormonal que más o menos dura uno a 3 años. Te recomiendo que aproveches esas hormonas locas confundidas con mariposas, ya que si no lo haces, vas a terminar aburriendo inescrupulosamente a tu pareja y lo único que vas a conseguir es que no quiera compartir los mismos planes que tuvieron al comienzo, no es egoísmo, es cambio constante, todos estamos en él, y si tenemos factores que ayudan a ello, pues cambiamos y listo.

Los amigos no son de nuestra propiedad, tampoco somos propiedad de ellos, ni de sus parejas, pero si notamos que alguno cae en las redes del sedentarismo, nos ponemos en un plan de cazadores desesperados, esperando que la presa salga de la madriguera para decirle lo mal que está actuando. No lo hagan, dejen que cada uno se de cuenta en qué lugar le gusta estar, o qué ¿No les ha pasado que prefieren estar aplastados en un sofá viendo realities antes que salir? Ojo, no es malo salir con los amigos y darse un respiro, el respeto encabeza esas salidas, y cada uno tiene un espacio vital que satisfacer, pero si tu amigo o amiga, toma la decisión con su pareja, su alma gemela, o como sea, de hacer esto, nosotros no podemos hacer nada, es cosa de tolerancia y solidaridad. Vamos, algún día nos tocará.

El amor no cambia a las personas, lo que cambia es la manera de actuar, las personas muestran lo mejor y peor de si mismos si lo quieren, con tal de estar con una persona que complemente sus vidas, si, aunque seamos mil quinientos afuera coreando el nombre del individuo, y él prefiera estar con su chica, si invertimos géneros es lo mismo. Aunque a algunas personas tengamos que darles cachetadas contra la realidad de manera indirecta si encontramos que lo suyo es PARA NADA SANO.

Las personas tenemos la capacidad de decidir, tenemos ese mandato personal que hace que nuestras vidas se rijan según lo que pensamos y creemos. Llega un punto de nuestra vida en el que simplemente tomamos decisiones, con costo de oportunidad y todo.¿Y tú, ya decidiste mirar hacia adelante en vez de seguir restregándote en la cara los errores de tu pasado? ¿Ya caíste en la cuenta de que tu personalidad y decisiones son únicamente las que te definen?. Yo sí.


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