El cambio es una constante en la vida, en mi caso, es muy constante. En sólo dos meses, han ocurrido cosas inesperadas para mi, y familia, pero con mucho ánimo, sé que todo pasará. ¿Les ha pasado a ustedes? Creo que en algún momento de la vida, a todos nos pasa.
Quiero pedir una disculpa, porque a pesar de que no seré la mejor bloguera del planeta, hay mensajes de aliento y de curiosidad acerca de por qué no posteaba en tantos días, no se preocupen, I'm back. Es sólo que hay situaciones en las que se debe priorizar.
Les quiero contar mi nueva lucha por estos días, no es para morirse, no se preocupen, al contrario, es para pensar un poco más en los mensajes que nos dan nuestros hijos, sin necesidad de hablar.
¿Saben lo que es el TDAH? Bueno, en cristiano, es el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad. Mi pequeño hijo, hace unos días, empezó a mostrar signos de este trastorno, y conversando con su psicóloga, estamos haciendo un trabajo en conjunto para ayudarlo a explotarse a si mismo, sin frustraciones, llevando una vida saludable, feliz y ayudando a manejar este trastorno, pero, ¿Por qué quiero hablarles de esto? Simple, porque me gusta mucho compartir lo que aprendo a diario, y qué mejor, que ésto. Debemos reconocer las señales que los pequeños nos dan, no necesariamente hablando, sino, a través de su lenguaje corporal.
He aprendido estos días, junto con mi hijo, ya que no estoy trabajando fuera de casa, que somos una unidad, y que tenemos muchas ganas de hacer las cosas bien, que debo apoyarlo más, que él debe crecer bien.
El TDAH es un trastorno común de la infancia y puede afectar a los niños de distintas maneras. El TDAH hace que a un niño le sea difícil concentrarse y prestar atención. Algunos niños pueden ser hiperactivos o tener problemas para tener paciencia. El TDAH puede hacer que a un niño le resulte difícil desempeñarse bien en la escuela o comportarse en su casa.
El TDAH se puede tratar. Los médicos y especialistas pueden ayudar.
Los niños que tienen TDAH pueden:
- Distraerse fácilmente y olvidarse las cosas con frecuencia
- Cambiar rápidamente de una actividad a otra
- Tener problemas para seguir instrucciones
- Soñar despiertos/fantasear demasiado
- Tener problemas para terminar cosas como la tarea y los quehaceres domésticos
- Perder juguetes, libros, y útiles escolares con frecuencia
- Estar muy inquietos y retorcerse mucho
- Hablar sin parar e interrumpir a las personas
- Corretear mucho
- Tocar y jugar con todo lo que ven
- Ser muy impacientes
- Decir comentarios inadecuados
- Tener problemas para controlar sus emociones
Hoy por hoy, estamos en proceso de trabajo, y tú, ¿tienes hijos?, ¿encuentras en ellos algún síntoma?. Ayúdalo desde ya, puede que estés teniendo desventaja.
Vamos, que ellos necesitan de nuestra ayuda, y nosotros de ellos.
Pronto encontrarán esta y otras entradas a la sección del blog que pensaba inaugurar, retomaremos la actividad, desde un enfoque diferente, el blog se renueva!
Me cuentan!!